Siempre que he visto a esa panda de tres, me han dado arcadas y nunca he entendido el por qué tanto revuelo con ellos. Otro grupito de niños bien a quien les hacen las canciones y les ponen un asesor de imagen a cada uno. Buena estrategia de marketing y hala, a hacer dinero.
Pues hoy, aburrida, he puesto la tele y no sólo me he tragado un episodio entero de los Jonas brothers sino que encima, al final del episodio, me he descubierto eligiendo a mi favorito, el que me parece más mono y guapo.
Necesito que se acaben mis vacaciones y volver a trabajar. YA.